Ronnie Belliard viene de abajo, fue muy pobre, tuvo que superar muchos obstáculos y hoy puede sentirse orgulloso de que logró ser un pelotero exitoso, y más que eso, un ícono de los Tigres del Licey.
«Mi primer sueldo con los Tigres del Licey fue de 800 pesos, en ese entonces era mucho dinero, y yo me sentía feliz», dijo Belliard.
Elvio Jiménez fue quien le habló para jugar con los Tigres del Licey, en ese entonces no existía el draft.
«Yo era Liceísta de siempre, y esa propuesta de Elvio me puso muy contento», relata Belliard.
Tenía 18 años, cogía fiao en el colmado, y lo pagaba con los 800 pesos que le pagaba el Licey.
«Hasta me sobraba cuartos», bromeó Beliard.
«Recuerdo que veía a los caballos del Licey y pensaba en ser como ellos. Luego, hice buenas relaciones con todos».
Belliard cree que ganar cinco coronas de campeón con el Licey representa parte de los momentos más felices de su vida.
Belliard, quien fue entrevistado por Idelfonso Ureña y Sammy Cabral para el Podcast del Licey, dice que aprendió mucho de los consejos de Elvio.
Pelotazo de las Aguilas
Desde 1998, ya Belliard era un estelar en el Licey y ocurrió algo que transformó su carrera.
Las Aguilas le pegaron un bolazo, que cayó al suelo, y eso despertó algo en Belliard, y apartir de ahi, acabó con las Aguilas
«Yo entendí que ese pelotazo en la cabeza fue de maldad, y eso me puso a lucir inmenso siempre contra ellos», Recordó Belliard.
No era amigo de nadie
Con respecto a los choques contra las Aguilas, dijo que fuera del terreno podía saludar a cualquier jugador, pero que una vez comenzaba el juego, ya no era amigo de nadie.
Es decir, era una batalla por ganar cada año.
No ser favoritos, los motivaba
Belliard dijo que algo que siempre les favoreció era no ser dados favoritos, y en sentido general, eso los motivaba.
«Cuando veíamos que decían que las Aguilas eran más fuertes, eso nos ponía a jugar más duro y motivados», agregó.
Versátil
Belliard contó que jugó en la segunda, siore y tercera, y siempre estuvo dispuesto a hacer lo que sea para ganar.
No tenían trabuco
Se refirió a que contrario a las Aguilas, los jugadores caballo del Licey no jugaban juntos todos los años.
Citó los casos de Henry Rodríguez, José Offerman, Carlos Peña y Luis Castillo, entre otros.
«Aún así, sin contar siempre con nuestros mejores jugadores juntos en todas las temporadas, le ganamos torneos grandes a las Aguilas», dijo Belliard.
Sigueme en todas las redes sociales como: @Elreydelaradio