Las Águilas Cibaeñas, equipo representante de Santiago, ha sido uno de los más brillantes en las historia del béisbol otoño-invernal dominicano, siendo de los más ganadores con 22 campeonatos alcanzados y, por su nómina han desfilado grandes jugadores, todos ellos recordados por sus hazañas en el terreno a favor de la causa mamey.
A continuación presentamos el ´All Star´ de los cibaeños a lo largo de su rica tradición y mítica ganadora que han exhibido siempre en la pelota local.
Bernie Castro, intermedista por excelencia en el Todos Estrellas de Águilas del Cibao
Ocho fueron las temporadas que jugó Bernie Castro con las Águilas Cibaeñas, entre los años 2000 y 2009, siendo uno de los grandes motorizadores de la ofensiva mamey en el béisbol otoño-invernal dominicano.
Castro también destacó por sus dotes defensivas en la intermedia, además de la gran velocidad que podía desplegar al recorrer las bases, aspecto en el que se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los equipos rivales en Lidom.
Al salir de las Águilas en la campaña 2008-09, Castro formó parte del Licey, equipo con el que jugó sus últimas tres estaciones en el país.
En once temporadas en el béisbol profesional dominicano, Bernie terminó con promedio al bate de .305, producto de 324 hits en 1062 turnos agotados y 313 partidos jugados.
Entre sus batazos totalizó 28 dobles, 9 triples y 5 jonrones, agregando 90 carreras empujadas, 193 anotadas y 93 bases robadas.
Castro, cuando alcanzó el pico de su carrera en Lidom, ganó el liderato de bateo en dos temporadas consecutivas con promedios de .349 (2001-02) y .366 (2002-03). También encabezó la liga en triples en 2005-06 con 4, empatado con Erick Aybar, del Licey.
Además de ser uno de los peloteros que más rindió para la tropa mamey a lo largo de su carrera, Castro era un gran motivador en el dogout aguilucho, además de ayudar a los peloteros jóvenes del equipo en el proceso de controlar la presión natural que se siente al llegar como novato a la pelota otoño-invernal criolla.
En el béisbol de los Estados Unidos, Castro fue firmado originalmente por la organización de los Yanquis de Nueva York como agente libre internacional en 1997, pero luego de dos temporadas fue transferido a los Padres de San Diego.
Bernie jugó solo dos temporadas en Grandes Ligas, una con los Orioles de Baltimore (2005) y otra con los Nacionales de Washington (2006). Participó en 24 partidos para el equipo de Grandes Ligas, bateando .253 y 17 carreras remolcadas.
Chilote Llenas, dueño de la tercera base en Todos Estrellas histórico de las Águilas
Si hay un pelotero simbólico con nombre y apellido de enorme peso específico para un equipo en la Liga Dominicana, sin dudas ese es el extercerabase y jardinero Winston Llenas (Chilote), quien además de jugar 18 temporada para la tropa mamey, ha aportado a ese club desde distintos roles, siendo bastante exitoso en todos y cada uno de ellos.
Sus cualidades defensivas, así como de bateador de poder, rápidamente lo convirtieron en uno de los más seguidos y emblemáticos peloteros de la pelota otoño-invernal dominicana.
Llenas, además de ganar como jugador de las Águilas también lo ha hecho desde la oficina, dimensionando su figura de tal manera con el equipo mamey, que incluso ha llegado a ser el presidente de la exitosa franquicia con sede en Santiago.
Como mánager, Winston Llenas condujo las Águilas a la conquista de las coronas consecutivamente en las temporadas de 1985-86 y 1986-87.
Su rico legado como jugador, mánager y alto ejecutivo de la tropa aguilucha, lo refleja el hecho de que ha tenido que ver en 20 de 21 coronas conquistada por la exitosa franquicia de Santiago en el béisbol profesional quisqueyano.
En la estación 1974-75 atrapó el liderato de dobles de Lidom, empatado con Rafael Batista de las Estrellas Orientales, ambos con 12 batazos de doble mérito.
Llena colecciona también dos títulos de jonrones en su historial como jugador en la Liga Dominicana. El primero lo consiguió en la temporada 1966-67 cuando envió 10 pelotas fuera del parque, terminando empate con su compañero de equipo, el norteamericano Bob Robertson. El segundo llegó en 1969-70, al terminar con 9 estacazos de cuatro esquinas, también empatado en la cima con el importado Byron Browne, del Licey.
El poderoso bateador, que debutó con las Águilas en la temporada de 1963-64 y permaneció con esa franquicia hasta 1981’82, participó en 835 juegos, todos con el equipo Mamey, impulsó 377 carreras con 768 imparables en 3,144 turnos oficiales, para un promedio al bate de .244 y disparó 50 cuadrangulares.
Chilote fue uno de los más grandes jonroneros dominicanos de todos los tiempos en la Liga Dominicana, y sus 50 tablazos sobre la verja le permiten ocupar el séptimo puesto.
Grandes Ligas
Winston jugó brevemente en las Grandes Ligas con los Serafines de California. Hizo espectacular carrera en México. Tras su retiro, dirigió las Águilas Cibaeñas y luego pasó a la parte ejecutiva, siendo actualmente el Presidente de ese conjunto.
Guelo Diloné, Único en su Clase’ Jardinero All Star de las Águilas
‘Unico en su clase’. Es la frase perfecta para definir al ex jardinero izquierdo de las Águilas Cibaeñas, Miguel-’Guelo’-Diloné, al que la gran mayoría considera el más excitante y decisivo jugador de todos los tiempos, no solo de la tropa mamey, sino de toda la historia del béisbol profesional otoño-invernal quisqueyano en conjunto.
Guelo era especial en el terreno de juego, los fanáticos de todos los equipos querían llegar bien temprano a los estadios para verlo en acción, especialmente para ser testigos de su siempre esperado primer turno al bate.
Miguel, nativo de Santiago, es bastante recordado e idolatrado por los aficionados, especialmente por el show de velocidad que montaba en el recorrido de las bases cada vez que lograba alcanzar alguna almohadilla.
‘La Zaeta Cibaeña’, ‘Avión del Cibao’ son solo dos de los múltiples apodos que provocaba el único hombre con casi 400 bases robadas en Lidom (395 para ser exacto).
Migue, quien hizo su debut en Lidom con las Águilas en la temporada 1972-73, es dueño de una de las marcas en bases estafadas, catalogadas de ‘irrompibles’ en la pelota dominicana.
Guelo atrapó el liderato de bases robadas en diez ocasiones en Lidom, siete de ellas en forma consecutiva, dos récords que serán bastante difíciles que alguien pueda al menos igualar.
Pero su calidad como bateador también permitió a Diloné terminar como uno de los grandes hiteadores de todos los tiempos en el país, colocándose en el segundo lugar de ese departamento (877), por detrás de su compañero de equipo, el también ex guardabosque y bateador designado Luis Polonia, quien posee la marca de la liga con 927. En 1983-84 Diloné conquistó su único título de bateo en el país con un robusto promedio de .341.
Miguel terminó su carrera de 19 temporadas en la Liga Dominicana con promedio al bate de .295, fruto de 877 hits en 2929 turnos agotados y 757 partidos jugados.
Entre sus batazos coleccionó 85 dobles, 40 triples y 8 jonrones. Empujó 213 carreras y anotó 496 veces.
Guelo también es segundo en carreras anotadas de por vida en la pelota profesional criolla con 496, donde también es superado por Polonia (517).
Además es tercero históricamente en triples con 40, sólo detrás de Polonia (43) y Manuel Mota (41).
Grandes Ligas
En Liga Mayor, Diloné inició su carrera a los 19 años con los Piratas de Pittsburgh. Además jugó para Atléticos de Oakland, Cachorros de Chicago, Indios de Cleveland, Medias Blancas de Chicago, Expos de Montreal y Padres de San Diego. Terminó su carrera con promedio de .265 y 129 vueltas remolcadas.
Luis Polonia, el pequeño gigante en Todos Estrellas de las Águilas
Luis Polonia, excitante jardinero de las Águilas Cibaeñas, uno de los más grandes jugadores en la historia del béisbol profesional dominicano.
Polonia, conocido en la pelota otoño-invernal quisqueyano por los apodos: Hombre Récord y La Hormiga Atómica, fue campeón nacional con las Águilas en varias ocasiones, y ha sido uno de los peloteros que más dividendos ha dejado para equipo alguno en Lidom.
Ningún otro jugador ha sido tan duradero como Luis en el béisbol otoño-invernal dominicano, donde debutó en 1984-85 y permaneció durante 27 temporadas siendo uno de los principales toleteros de Lidom, dueño de muchas marcas que aún perduran.
En Lidom, Polonia terminó su carrera con promedio al bate de .304, producto de 927 hits en 3045 turnos agotados y 791 partidos. Entre sus batazos exhibe 147 dobles, 43 triples y 24 jonrones.
Polonia ganó el título de bateo con average de .336 en la temporada 1998-99. Fue líder en hits en cuatro oportunidades (58 en 1986-87; 73 en 1998-99; 57 en 2003-04 y 64 en 2006-07).
Luis también se llevó la corona de dobles en las campañas 1997-98 (15) y 2004-05 (15). En triples lideró en dos ocasiones, la primera con 6 en 1987-88, empatado con Mariano Duncan, y la segunda en 2004-05, empatado con Luis Terrero, ambos con 4.
El hombre récords además encabezó tres veces en departamento de anotadas en la pelota otoño-invernal criolla. La primera corona en ese renglón la consiguió en 1987-88 (42), la segunda en 2004-05 (32) y la tercera en 2006-07 (35).
A estas impresionantes estadísticas de Luis hay que agregar 302 carreras remolcadas, 517 anotadas y 184 bases robadas, entre los primeros de todos los tiempos en la mayoría de los departamentos ofensivos del circuito profesional local.
En trece de sus 27 temporadas en el béisbol profesional dominicano bateó sobre la importante marca de .300, demostrando ser un hombre que nació para hacer daño al pitcheo rival.
Polonia el líder histórico de Lidom en los encasillados de hits con 927, triples 43 y carreras anotadas 517. Es segundo de todos los tiempos en dobles (147), detrás de Rafael-Gallo-Batista (157).
Su average de .304 es el tercer más alto, detrás de Manuel Mota (.333), Mateo Alou (.327), Felipe Alou (.310) y Alonzo Perry (.310). Luis (359) también sigue a Batista (379) en bases por bolas recibidas.
Además, el carismático y emblemático ex jardinero ocupa el tercer peldaño en partidos jugados con 791, siguiendo a Rafael Batista (946) y Winston-Chilote-Llenas (835). Sus 3045 turnos agotados son el tercer mayor total en la historia de Lidom, departamento en el que también está situado detrás de Rafael Batista (3200) y Chilote Llenas (3114).
Grandes Ligas
En las Mayores, Polonia fue filmado por los Atléticos de Oakland y debutó con ese equipo en 1987. Luis jugó además para los Angels de Anaheim, Yankees de New York, Bravos de Atlanta, Orioles de Baltimore y Tigres de Detroit. Terminó su carrera con promedio al bate de .293, 1,417 hits y 405 vueltas remolcadas en un total de 14 temporadas. Fue campeón de la Serie Mundial con Atlanta en 1995 y Yankees en 2000.
Mendy López Jr., primera base de luxe en el All Star de las Águilas Cibaeñas
Muchos buenos y grandes defensores del primer cojín han tenido las Águilas Cibaeñas a lo largo de su historia, pero en la nómina del equipo mamey esa posición tiene un nombre histórico: Mendy López Jr, hombre que brilló con la tropa aguilucha durante 12 de sus 14 temporadas en la liga dominicana.
Mendy, hijo del destacado jugador amateur y narrador del mismo nombre, por corto trecho llegó a ser líder histórico de cuadrangulares en Lidom con 61, desde donde fue desplazado por el toletero Juan Francisco, de los Tigres del Licey.
López, quien fue firmado como torpedero para el béisbol organizado por los Reales de Kansas City en 1992, pero que ha defendido todas las posiciones del infielder exceptuando la receptoría y la de pitcher, ha sido uno de los jugadores más productivos de las Águilas a través de su historia.
No por coincidencia ha sido seleccionado para ocupar la posición de primera base en el equipo Todos Estrellas histórico de la tropa cibaeña.
En Lidom, terminó su carrera con promedio al bate de .257, producto de 357 hits en 1387 turnos y 416 partidos jugados. Entre sus batazos cuentan 61 jonrones, 76 dobles y 4 triples, agregando 231 carreras empujadas y 211 anotadas.
Sus 61 batazos de vuelta completa, cifra a la que llegó el 16 de noviembre de 2011, lo ubican segundo de todos los tiempos en Lidom, detrás de Juan Francisco, quien es el dueño absoluto de la marca con 63.
López hijo ostenta la marca de más tetrabases en finales con nueve y es cuarto de todos los tiempos en semifinales, con 16 estacazos de cuatro esquinas.
A pesar de tener una carrera efímera en liga mayor, fue un pelotero de más de diez temporadas en la liga invernal, que combinó con grandes años en el béisbol de verano de México y en algunas ligas de Asia.
En la pelota local, López ocupa los primeros puestos de todos los tiempos en varios renglones ofensivos importantes como carreras remolcadas, anotadas y dobles.
El hijo del ex jugador amateur y narrador estrella de las Águilas, Mendy López Sr., y fue firmado en febrero del 92 por los Reales de Kansas City.
Después de jugar dos años en la Liga de Verano de República Dominicana y en distintos circuitos minoritarios de los estados Unidos, Mendy debutó en liga mayor con los Reales, una de las cuatro organizaciones de Grandes Ligas para las que jugó (Piratas, Marlins y Astros).
Guillermo García, mención de honor
En la posición de inicialista también brilló con tremenda intensidad el poderoso toletero Guillermo García (Memo) quien durante once temporadas con las Águilas desplegó su impresionante poder al bate, remolcando una cantidad considerable de carreras y siendo parte de grandes momentos del equipo mamey.
García terminó su carrera con 338 hits y promedio al bate de .244, de ellos sopló 51 estacazos de vuelta completa y 63 dobles para las Águilas en once temporadas, 399 partidos y 1385 turnos agotados en Lidom, válidos para empujar 229 carreras, anotar 169.
Miguel Tejada, torpedero más brillante en la historia de las Águilas Cibaeñas
Miguel Tejada, brillante defensor del campo corto para las Águilas Cibaeñas, conocido como ‘La Guagua’ por los aficionados locales, ha sido uno de los jugadores más productivos y decisivos en la historia del béisbol profesional dominicano.
Miguel no solo brilló y ayudó a conducir el equipo aguilucho a múltiples triunfos, sino que se destacó de forma notable formando parte de novenas quisqueyanas que hicieron historia en la clásica Serie del Caribe.
Tejada también formó parte y brilló con el equipo dominicano en el Clásico Mundial, méritos que le han hecho merecedor del apodo ‘Pelotero de la Patria’.
Fueron trece las temporadas que jugó Tejada con la Águilas, equipo con el que debutó en la temporada 1995-96 y que pese a convertirse rápidamente en estelar de Grandes Ligas, casi siempre dijo presente para vestir la franela de la tropa mamey en la pelota otoño-invernal.
Miguel terminó su carrera en Lidom con promedio al bate de .270, fruto de 249 hits en 923 turnos agotados y 256 partidos jugados.
Entre sus batazos, el gran torpedero, uno de los más grandes remolcadores de carreras que haya dado el país en toda su historia, coleccionó 45 dobles, 6 triples y 21 jonrones, con 144 vueltas producidas e igual número de anotadas.
Grandes Ligas
Miguel Tejada, nativo de Baní jugó en Grandes Ligas desde 1997 hasta 2013 con los Atléticos de Oakland, Orioles de Baltimore, Astros de Houston, Padres de San Diego, Gigantes de San Francisco y Reales de Kansas City.
Sus primeras seis campañas en las Mayores fue miembro de los Orioles. En 2002 fue galardonado con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Otro de sus logros fue haber sido seleccionado el Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas de 2005, evento al que asistió en seis ocasiones en su ilustre carrera (2002, 2004, 2005, 2006, 2008, 2009). Ganó la competencia de cuadrangulares de 2004 y fue miembro del equipo dominicano que ganó el Clásico Mundial de 2013.
Miguel terminó su carrera de 16 temporadas en la Gran Carpa con promedio al bate de .285 y 304 carreras remolcadas.
‘Inmenso’, Cutá Pérez es seleccionado Pitcher abridor en el All Star de las Águilas
Desde su debut en 1977-78, fueron solo ocho las temporadas que el carismático lanzador Pascual Pérez, nativo de Nigua, jugó para las Águilas Cibaeñas, pero en ese tramo se encargó de colmar a la afición mamey de grandes actuaciones, las que se tradujeron en triunfos y éxitos para la tropa con hogar en el estadio Cibao, de Santiago.
‘Cutá’ Pérez como era llamado, quien falleció cruelmente asesinado en su hogar en 2012, rápidamente se convirtió en un verdadero imán de atracción en la pelota profesional dominicana. Un hombre que por sí solo era capaz de llenar los estadios, debido a su carisma, calidad, e inigualable inteligencia en el montículo.
Además de las 8 estaciones en que trabajó para las Águilas, Pascual Pérez lanzó sus últimas cuatro para los Tigres del Licey. Terminó su carrera de 12 temporadas en Lidom con marca de 44-34 y 2.86 de efectividad, retirando a 337 rivales por la vía del ponche en 651.1 entradas lanzadas.
En la pelota local, los duelos de Cutá fueron memorables, vistiendo una gorra amarilla con la que ganó un par de coronas y una con el Licey.
En 1981-82 se convirtió en el último lanzador en lograr cifras dobles en victorias (10-3) en el torneo dominicano, al tiempo que puso una efectividad de 2.30 y ponchó 53 rivales.
En la pelota local, los duelos de Cutá fueron memorables, vistiendo una gorra amarilla con la que ganó un par de coronas y una con el Licey.
Su estilo particular de lanzar, los varios lanzamientos que desarrollaba incluyendo el famoso ’Cutábol’ lo llevaron a ser uno de los más carismáticos en su tiempo.
Pascual Pérez ocupa el segundo lugar de todos los tiempos en victorias (40) con el uniforme de Águilas Cibaeñas, empatado con Fernando Hernández, sólo detrás de Arnulfo Espinosa (48).
Pascual ha sido uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos en las Águilas, y es líder de este equipo en juegos completos (17) y blanqueadas (8). En dos temporadas consecutivas (1981-82 y 1982-83) acumuló 19 triunfos en serie regular.
En las Mayores
Tanto en Grandes Ligas, donde jugó por 11 temporadas con los Piratas de Pittsburgh, equipo con el que debutó en 1980, como con Expos de Montreal, Bravos de Atlanta y Yanquis de Nueva York, como en la pelota dominicana (con las Águilas y con el Licey), Pérez fue un lanzador que se dejó sentir.
Los problemas fuera del terreno lo asediaron y limitaron su carrera, como sucedió en 1992 cuando fue suspendido por arrojar positivo a cocaína por segunda vez en su carrera.
Su campaña más destacada en las mayores la presentó en 1983, con los Bravos de Atlanta, cuando tuvo foja de 15-8 y 3.43 de efectividad, año en que fue seleccionado para el Juego de Estrellas.
A nivel general en las Mayores, tuvo una carrera de 67-68 y 3.44 de efectividad, que realmente no deja ver lo buen lanzador que llegó a ser, como lo evidencian los 21 juegos que completó en la Gran Carpa.
Bartolo Colón, mención honorífica
En cuanto a la labor desde el montículo se refiere, hacemos mención del gran veterano, el eterno Bartolo Colón, quien también disfrutó de momentos de gloria con las Águilas. Terminó con marca de 9-5 y efectividad de 2.57 en once temporadas con el equipo mamey.
El ‘Rey Arturo’ Peña, cerrador de luxe en Todos Estrellas de Águilas Cibaeñas
Ramón Arturo Peña, el ‘Rey Arturo’, el más prolífero cerrador de todos los tiempos en el béisbol profesional otoño-invernal dominico, fue el cerrador de luxe de las Águilas Cibaeñas durante 16 temporadas, en las que deslumbró a todos con sus habilidades y consistencia para tirar strikes y hacer outs en los momentos más apremiantes.
Peña, hermano del estelar máscara histórico de las Águilas Tony Peña, hizo su debut con la tropa mamey en la temporada de 1983-84, y trabajó toda su carrera con la franquicia santiaguera hasta su retiro en la campaña 1988-89.
Ramón Arturo finalizó su carrera con 88 rescates marca actual de Lidom, con la cual supera aún Jairo Asencio, estelar taponero del Licey, quien está activo y se convertirá en al nuevo monarca de ese departamento en la liga dominicana.
Arturo ocupa el quinto lugar en el departamento de promedio de efectividad de por vida en el circuito local con promedio de 2.61, detrás del gran Juan Marichal (1.87), Guayubín Olivo (2.11), Juan Jiménez (2.31) y Mario Soto (2.48).
El Rey Arturo implantó una marca de cinco temporadas consecutivas conquistando el liderato de partidos salvados entre 1988-89 y 1992-93, tramo en el que rescató 16, 10, 12, 11 y 10, para un total de 59.
Peña es uno de cuatro serpentineros que han lanzado en más de 300 partidos en la pelota nuestra. En serie regular accionó en 314 encuentros, para ocupar el cuarto peldaño de todos los tiempos.
Durante su tremenda carrera de 16 campañas como cerrador, además terminó con 297 ponches propinados y un récord en juegos ganados y perdidos de 28-25, en 468.2 entradas lanzadas, un verdadero caballo de batalla para la franquicia con sede en el estadio Cibao de Santiago.
Grandes Ligas
En Grandes Ligas, Arturo Peña fue firmado por los Piratas de Pittsburgh en 1980 y debutó en las Mayores con los Tigres de Detroit en 1989. Tuvo marca de 0-0 y 12 ponches en 8 partidos y efectividad de 6.00.
Stanley Javier, otro gran jardinero en el Todos Estrellas de las Águilas
El ex jardinero francomacorisano Stanley Javier, es otro de los grandes jugadores y símbolos de las Águilas Cibaeñas a lo largo de su exitosa historia en el béisbol profesional otoño-invernal dominicano, donde el hijo del también ex astro (Julián Javier), brilló con luz propia y formó parte de varios logros alcanzados por la mística tropa con sede en Santiago.
Stanley, quien además fue un buen jardinero central en Grandes Ligas, es uno de los pocos jugadores dominicanos que siempre vio acción en la pelota nuestra, pese a ser una figura importante en las ligas Mayores.
Formó parte de cuatro equipo campeones de las Águilas Cibaeñas (1986, 87, 93 y 96).
Javier debutó en la pelota profesional dominicana en 1981-82, jugando en Lidom durante 13 temporadas de serie regular y finalizó con un excelente promedio de .316, al conectar 268 indiscutibles en 848 turnos agotados.
Stanley forma parte de un exclusivo círculo de peloteros que ha ganado dos coronas de bateo en la pelota local, y dos o más cetros en sentido general. El hijo de Julián se adueñó de los títulos en las campañas 1986-
1987 y 1987-1988, promediando para .374 y .363, respectivamente.
El ex estelar jardinero central integra la lista de los campeones de bateo consecutivos con Felipe Alou (58-59, 59-69), Manuel Mota (63-64, 64-65. también fue líder en el 60-61), Ralph Garr (69-70, 70-71 y 71-72) y Bernie Castro (2001-2002, 2002-2003). Alonzo Perry, (1954 y 75-58), Mateo Alou (66-67 y 69-70) son los otros con dos cetros de bateo pero los ganaron en años diferentes.
Javier, quien también fue líder en bases robadas en la campaña 87-88 con 19, bateó por encima de .300 de promedio desde la campaña 86-87 (no jugó de manera consecutiva) hasta la temporada del 2001-2002 cuando agotó sus últimos turnos en serie regular disparó un triple en su última aparición en séptimo y decisivo partido de la serie final de 2004-2005 jugado entre Águilas y Tigres del Licey en el Estadio Cibao.
En sentido general, Stanley tuvo una muy productiva carrera en Lidom participó anotando138 carreras, impulsó 87, dio 33 dobles, 13 triples, 5 jonrones y se estafó 61 bases.
En postemporada, Stanley jugó en 11 Round Robin y tuvo promedio de .305 en 114 juegos y 407 visitas al plato. Se estafó 34 bases en 39 intentos, uno de los porcentajes más altos en la historia del béisbol en esta instancia del campeonato. Su promedio al bate en nueve series finales que jugó fue de .295 en 173 turnos consumidos.
Nunca pudo ganar un título de Serie del Caribe jugando para las Águilas Cibaeñas, a pesar de que fue parte del equipo en las versiones del 86, 87 y 96. Pero fue campeón reforzando a los Leones del Escogido en el 88, siendo pieza valiosa para el equipo con .419 de promedio en 19 turnos al bate, con cuatro remolcadas, tres anotadas y tres bases robadas.
En Grandes Ligas
Stanley Javier jugó durante 17 temporadas de Grandes Ligas. Obtuvo en 1989 obtuvo el anillo de campeón con los Atléticos de Oakland en la llamada “Serie Mundial de La Bahía” contra los Gigantes de San Francisco.
En su carrera de beisbolista profesional en las Mayores jugó, además, para los Gigantes de San Francisco (1996), Dodgers de Los Ángeles (1990-1992), Filis de Filadelfia (1992), Angelinos de Anaheim (1993), Astros de Houston (1999) y finalizó con los Marineros de Seattle (2000 y 2001).
Terminó su carrera con promedio al bate de .269, agregando 57 jonrones y 503 vueltas remolcadas.
Tony Batista, designado por excelencia en la historia de las Águilas Cibaeñas
Las Águilas han contado en su nómina con grandes bateadores durante su exitoso historial en el béisbol otoño-invernal dominicano, en el cual han conquistado 21 coronas.
Pero entre todos esos grandes bateadores destaca el nombre del gran ex toletero Tony Batista, un jugador del infielder que durante tres 15 temporadas se encargó de castigar de forma inmisericorde el pitcheo de la liga dominicana.
Batista hizo su debut en Lidom con los Tigres del Licey en la temporada 1994-95, jugando brevemente durante 10 juegos en esa estación. En la siguiente compartió su estadía entre los azules y la franquicia cibaeña, a la cual fue transferido ese año, llegando para quedarse y aportar mucha producción casi hasta el final de su ilustre carrera como jugador.
Durante trece de sus 15 temporadas en la pelota invernal local, Batista, con una rara forma de pararse a batear, fue alma, vida y corazón en casi la totalidad de las nueve coronas de liga que conquistaron las Águilas entre las temporadas 95-96 hasta la del 2007-2008.
En ese tramo, la tropa mamey exhibió un espectacular dominio, llegando a tener rachas de tres coronas seguidas en una ocasión (96, 97 y 98) y otro par de dos títulos sucesivos (99-2000 y 2000-2001, así como 2006-07, 2007-08).
En la campaña 2006-07, Batista lideró la liga en carreras empujadas, al terminar la serie regular con 38 compañeros remitidos al hogar para las Águilas Cibaeñas.
Batista, que jugó su última temporada (2008-09) con los Leones del Escogido, cerró su carrera en el país con 304 hits en 321 partidos y 1188 partidos de serie regular, en los que tuvo promedio al bate de .256, 61 dobles y 46 jonrones, 214 carreras empujadas y 172 anotadas.
Grandes Ligas
Batista debutó en Grandes Ligas en 1996 con los Atléticos de Oakland, y jugó además para los Diamondbacks de Arizona, Azulejos de Toronto, Orioles de Baltimore, y Expos de Montreal, antes de pasar a Japón para la temporada 2005. Después de regresar de Japón, jugó para los Mellizos de Minnesota y para los Nacionales de Washington.
Tony en cuatro ocasiones disparó 30 o más jonrones en las Mayores, incluyendo 41 en el 2000 para los Azulejos de Toronto.
Terminó su carrera con promedio al bate de .251, 221 jonrones y 718 carreras remolcadas. También fue convocado dos veces para el Juego de Estrellas en las temporadas 2000 y 2002.
Tony Peña, el mejor receptor en la historia de Águilas Cibaeñas
Las Águilas Cibaeñas, el exitoso equipo de la pelota otoño-invernal dominicana, puede darse el lujo de exhibir en un ‘Todos Estrellas’ de por vida al que es considerado el más grande receptor que haya pisado estadio alguno en el denominado ‘entretenimiento número uno’ de los quisqueyanos.
Nos referimos a Tony Peña, estelar máscara oriundo de Montecristi, quien durante 18 temporadas deleitó a toda la afición dominicana con su talento único para defender la posición dos, además de contar con un bate, que en Lidom, fue bastante productivo.
En el béisbol invernal, participó en 18 temporadas con las Águilas Cibaeñas. Jugó en 553 partidos, conectó 41 cuadrangulares, empujó 322 carreras y logró un promedio de bateo de .279. 1980-81 (7) y 1985-86 (9).
Peña ganó el Premio al Novato del Año de la liga (1980-1981) su tercera temporada en la liga, y en las próximas dos campañas, se alzó consecutivamente con el premio al Jugador Más Valioso (1981-1982 y 1982-1983).
Lideratos
En la estación 1978-79, Peña atrapó el liderato de bateo en Lidom, tras concluir esa campaña con promedio de .317. En 1980-81 fue líder en carreras remolcadas con 44. Además lideró en dobles en 1981-82 con 16.
En cuanto a poder se refiere, el excelente receptor también demostró que podía enviar la bola bastante lejos con sus batazos, pues lideró en jonrones durante las temporadas
Tony dirigió las Águilas Cibaeñas en las temporadas 1997-1998 y 1999-2000, alzándose con la corona en ambas ocasiones, y volvió a ser mánager del conjunto mamey en la campaña 2010-2011. También fue campeón de la Serie del Caribe.
Grandes Ligas
Fue un destacado receptor de Grandes Ligas con los Piratas de Pittsburgh, Cardenales de San Luís y Medias Rojas de Boston. Debutó en 1980 con los Piratas el 1 de septiembre de ese año, estuvo en 5 series mundiales, 5 juegos de estrellas y ganó 3 guantes de oro.
Tony además fue el ganador de cuatro premios Guantes de Oro (1983, 1984, 1985 y 1991).
En el 2002 Peña fue nombrado manager de los Reales de Kansas City, y mantuvo este puesto hasta 2005. En el 2003, llevó a los Reales en una ventaja de siete juegos en la División Central de la Liga Americana antes de establecerse en el tercer lugar con un récord de 83-79, que le valió para ser galardonado como el premio al Mánager del Año del joven circuito.
En su carrera de dieciocho años en las Grandes Ligas, Peña jugó en 1988 partidos, acumulando 6489 turnos al bate, 1687 hits, 107 jonrones y un promedio de bateo de .260.