Anderson Hernández, tras una exitosa carrera como jugador con los Tigres del Licey, ahora se desempeña como el coach de infield de los bicampeones nacionales de la Liga Dominicana de Béisbol.
Antes en el terreno de juego y ahora desde la cueva, Hernández coloca su granito de arena para colaborar con el éxito del glorioso equipo azul.
«Mover a los muchachos, ponerlos en los lugares correctos a través de las señales», resume Hernández su labor durante una conversación con Ildefonso Ureña en el espacio Desde el Club House para la cuenta de YouTube de los Tigres.
La labor del exjugador se inicia desde los entrenamientos donde observa a los jugadores del cuadro y, si detecta algún problema, procede a hacer las indicaciones para que accionen de la manera más correcta posible.
«Muchos prospectos creen que se las saben todas o trabajan diferente en sus organizaciones de Grandes Ligas. No trato de cambiar nada a nadie. Solo decirles dónde y cómo colocarse para un mejor desempeño», agregó.
Dijo que en su trabajo recibe la ayuda de las mediciones y estadísticas avanzadas y de nueva generación que indican las tendencias de los bateadores.
«Desde que anuncian al bateador procedo a enviar las señales a los jugadores, las que pueden variar luego dependiendo del conteo», añadió Hernández.
Reveló que antes de cada partido, el cuerpo de entrenadores realiza una reunión para trazar las estrategias que van a depender del pitcher del día así como de las tendencias de los bateadores contrarios.
En su faceta de manager, Hernández se proclamó campeón de la primera Serie del Caribe Kids cuando el equipo dominicano venció 12-10 a Venezuela en la gran final del torneo que se disputó en el estadio Juan Demóstenes Arosemana en Ciudad de Panamá, Panamá.
Además ganó un torneo internacional al frente del conjunto de la academia infantil del Club Atlético Licey, al que fue invitado en la ciudad de Nueva York.
Durante su carrera con los Tigres fue novato del año en 2005-2006, cuatro veces campeón con el Licey incluyendo 2005-2006 y 2008-2009 cuando fue declarado como MVP de la final. En esta última temporada estableció la marca vigente de dobles en una campaña (20) y bateó para .365. En Round Robin tuvo un porcentaje de bateo vitalicio de .292, mientras que en las finales lo hizo para un alto .350.