El exlanzador de grandes ligas, de los Leones del Escogido y recién electo Inmortal del Deporte, Octavio Dotel, declaró que vivió grandes momentos en su carrera de béisbol y jamás olvidará el momento en sus inicios cuando su primer sueldo se lo entregó a su madre para que ella dispusiera de él.
Sus opiniones las exteriorizó al participar en el “La segunda charlas memorables de la Academia La Javilla”, organizada por Franklin Mirabal, en el estadio de la Academia en Los Mameyes donde también compartió con Luis Polonia y Fernando Ravelo y asistieron decenas de jóvenes peloteros junto a sus padres.
“Mi familia siempre ha sido lo primero, por eso no vacilé en darle ese dinero a ella para arreglar la casa y comprar lo que deseaba para ellos”, indicó con rostro de satisfacción.
Dotel recordó que los primeros tres mil dólares que le llegaron a sus manos se los entregó a su madre para que ella dispusiera como ella lo entendiera.
Dijo que en el camino del béisbol llegan muchos obstáculos y pensamientos negativos.
“Tienen que enfocarse en lo que su corazón quiere y desea, el béisbol no es nada fácil, es un trabajo y cuando tu firma a las grandes ligas asume un compromiso que no pueden fallar”, dijo.
Manifestó que siempre deben confiar en su talento, trabajar duro cada día y no escuchar los malos consejos de falsos amigos.
Adujo que ya su vida la cambia porque no será más un joven normal por el compromiso laboral que tiene con un equipo profesional, el cual ganará dinero.
Arguyó que siempre le dice a los jóvenes que sean disciplinados, le pongan fe a su proyecto de vida y no dejen que nadie se lo quite de su cabeza. “Respeten a sus dirigentes, a sus compañeros y a sus padres”, dijo.
A la actividad estuvieron presentes los empresarios don Armando Rodríguez y Fernando Geraldino de la firma Seaboard Dominicana, quienes al visitar por primera vez a la Academia La Javilla se enamoraron del proyecto y pidieron
Elpidio Rojas y Modesto Sánchez de ARS Reservas, Beatriz Ariza, de Comunicaciones. También el doctor J. Bethoven, hombre de la ciencia.
Momentos grandes
Recordó que jugando en la liga de verano en el año 1994 con los Mets de Nueva York le lanzó el juego final por el campeonato a los Marineros de Seattle que no lo firmaron viviendo al lado de la academia y eso me marcó.
Precisó que en ese juego, los fanáticos de Seattle cuando lo sacaron del box con el juego decidido fueron a celebrar con él su gran actuación en el estadio de los Trinitarios en Santo Domingo Este.
“La organización de Seattle parece que me ignoro y nunca se fijaron en mí y en la Liga de Verano le di el título a los Mets y eso me hizo sentir super feliz, que casi no dormí en mi casa esa noche”, subrayó Octavo Dotel.
El otro gran momento fue haber estado en el Clásico Mundial de Béisbol del 2013 donde ganaron de manera invicta y ser partícipe de ese momento, se sintió muy alegre por darle esa corona a su país.
“La Serie del Mundial de 2011 jugando con San Luis donde le ganaron a los Rancheros de Texas, fue un momento inolvidable”, proclamó. | Cortesía de José Cáceres, periódico HOY