El gran lanzador Pedro Martínez, el humilde muchacho de San Miguel, Manoguayabo, ha sido el segundo pitcher y segundo de cuatro miembros que ostenta República Dominicana, en el prestigioso Salón de la Fama de Cooperstown, del béisbol de Grandes Ligas.
De estos cuatro súper peloteros dominicanos integrantes del exclusivo círculo de exaltados a la inmortalidad, dos son lanzadores (Juan Marichal, primero y Pedro segundo). La otra pareja que le siguió en la lista son dos jugadores de posición, Vladimir Guerrero y más reciente David Ortiz (Big Papi).
Martínez, sin dudas el lanzador más dominante de su generación en MLB, fue seleccionado para ingresar a la inmortalidad el 6 de enero, en su primera oportunidad, como parte de la clase 2015, lográndolo 32 años después que el también legendario expitcher quisqueyano Juan Marichal.
La inducción de Martínez al nicho de Cooperstown se produjo el 26 de julio de 2015, en el Complejo Deportivo Clark de Cooperstown, New York.
Aquella memorable fecha (la de su elección) marcó la primera vez desde 1955 que la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (reconocida como la BBWAA por sus siglas en inglés), seleccionaba a cuatro peloteros en una votación.
‘Pedro el Grande’, además se convirtió el inmortal luego de recibir 500 votos para totalizar 91.1% de los sufragios, el latino con el mayor porcentaje en la historia (Para ser elegido, se necesita alcanzar el 75%).
Este reconocimiento a Martínez, se dio después de construir una carrera de 18 temporadas (entre 1992 y 2009), en la que participó en ocho Juegos de Estrellas, sumando 219 victorias, con un porcentaje de triunfos de .687.
El menor de los dos hermanos lanzadores de MLB (El otro es Ramón Martínez), fue campeón de efectividad en cinco ocasiones, finalizando con un promedio de carreras limpias de 2.93. Cuando se retiró era uno de cuatro lanzadores que tenía más de tres mil ponches y menos de mil bases por bolas.
El increíble lanzador derecho registró una marca de 219-100 en su carrera, con efectividad de 2.93, 3.154 ponches, sólo 760 boletos en 2.827 innings y un WAR de 83,9.
Pedro también fue pieza esencial del equipo de los Medias Rojas de Boston que en 2004 conquistó su primera
Serie Mundial en 86 años.
Algunos de sus logros
Tres premios Cy Young (1997 con Montreal y 1999 y 2000 con Boston), cinco lideratos de efectividad, cuatro en la Liga Americana (1999, 2000, 2002, 2003) con promedios de 2.07, 1.74, 2.26 y 2.22 respectivamente; y uno en la Nacional (1.90, en 1997); tres veces líder en ponches en la Americana con 313, 284 y 239; ganador de la Triple Corona en 1999 con 23 ganados, 2.07 de efectividad y 313 ponches.
Pedro, además, fue líder de porcentaje de ganados y perdidos en los años 1999 y 2002 (.852 y .833). Lanzó tres juegos de un hits (12 de julio, 1999, contra Cincinnati, 9 entradas, una base y 9 ponches); 10 de septiembre, 1999, frente a Yankees (9 innings y 17 ponches); y el 29 de agosto, 2000, contra Tampa Bay (9 entradas y 13 ponches).
Martínez fue convocado además a ocho Juegos de Estrellas (1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2002, 2005, 2006) y encabezó la Liga Americana en victorias con marca de 23-4 en 1999.
El extraordinario pitcher quisqueyano agregó a su interminable lista de logros y títulos: Campeón de la Serie Mundial (2004), en aquella memorable reyerta, cuando Boston, que estaba debajo 1-3, ejecutó un gran rebase para coronarse ante los Yankees.
También, el 3 de junio de 1995, Pedro el Grande tiró un “no oficial” juego perfecto (según el Baseball Almanac) de nueve entradas, en partido entre Montreal y San Diego. Estuvo en el montículo durante nueve innings haciendo out a los 27 jugadores que enfrentó en ese tramo.
En la décima entrada, el bateador Bib Roberts, le conectó el primer y único hit (doble) de San Diego e inmediatamente el mánager dominicano Felipe Alou lo sustituyó por el también relevista quisqueyano Mel Rojas. El partido terminó 1-0 ganando Montreal a San Diego, con juego salvado para Rojas. Pedro ponchó a 9 y se acreditó la victoria.