En esta entrega le echaremos un vistazo a los jugadores y lanzadores exaltados al Salón de la Fama de Cooperstown que han jugado en la pelota invernal dominicana.
Por los diamantes dominicanos han desfilado, en calidad de refuerzo o dirigente, un total de 17 figuras entronizadas en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Otros tantos han visitado nuestro país como integrante de algún equipo de grandes ligas, conjunto de béisbol del caribe o liga menor.
Sin más preámbulo, presentamos el exclusivo grupo en riguroso orden cronológico de acuerdo a su aparición en nuestro circuito beisbolero:
Martín Dihigo (HOF 1977)
Refuerzo de los Leones del Escogido en 1929. manager-jugador del conjunto de las Águilas Cibaeñas en 1937, dirigente del conjunto aguilucho en 1951 y piloto del conjunto rojo en 1952. Para muchos entendidos, Dihigo ha sido el jugador mas completo en la historia del deporte del bate y la pelota. Además de ser un superbo lanzador, el cubano podía desempeñarse de manera efectiva tanto en el infield como en los bosques. A la ofensiva, «El Maestro», como también era conocido Dihigo, no era segundo de nadie, siendo colocado por lo general como tercero o cuarto bate, incluso cuando fungía como lanzador.
Leroy Satchel Paige (HOF 1971)
Lanzador estelar del conjunto de los Dragones de Ciudad Trujillo en el inolvidable campeonato de 1937. El derecho de 6′ 4″ de estatura es considerado como uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos. Sus hazañas desde el montículo son legendarias. Desafortunadamente, debido a la barrera racial existente, arribó a grandes ligas en 1948 cuando ya contaba con 42 años de edad. En el torneo local, Paige demostró con creces su calidad al compilar marca de 8 ganados y 2 perdidos.
Joshua Gibson (HOF 1972)
Conocido como el Babe Ruth de las ligas negras, Gibson accionó para los Dragones en la parte final del campeonato de 1937 dejando su bate un grato recuerdo en la afición dominicana. Azotó el pitcheo contrario con un astronómico promedio de .453, fruto de 24 hits en 53 turnos oficiales. Su slugging fue un monstruoso .830. Nunca accionó en grandes ligas ya que falleció en 1947, víctima de un tumor cerebral, pocos meses antes de que Jackie Robinson rompiera la barrera racial.
James – Cool Papa – Bell (HOF 1974)
Probablemente el más rápido jugador que ha pasado por nuestro béisbol, Bell jugó en nuestro país en 1937, defendiendo con maestría el bosque central de los también llamados Asesinos de la Calle el Conde. Junto a Paige y Gibson, conformó la famosa trilogía de inmortales de Cooperstown que jugaron para los Dragones. Cool Papa se lució con el bate siendo el quinto mejor bateador del torneo con un solido promedio de .318
Willard Brown (HOF 2006)
Conocido como ‘El Hombre Ese’, Brown accionó como jardinero de los Leones del Escogido en los campeonatos de beisbol de verano de 1951 y 1952. A pesar de estar en el ocaso de su carrera, luego de sus años de brillantez en las ligas negras, demostró sus dotes de gran bateador ante la afición local. En 1951 bateó para .253, pero slugging de .516, mientras en 1952 conectó sobre la marca aristocrática con average de .301.
Ray – Talua – Dandridge (HOF 1987)
Accionó en la temporada de verano de 1954 como torpedero de los Leones del Escogido. Talua había dejado atrás sus mejores años como estelar defensor de la tercera almohadilla en las grandes ligas de color, sin embargo – a pesar de sus 40 años – lució bien con el bate (.287) y el guante.
Bill Mazeroski (HOF 2001)
Jugo para las Águilas Cibaeñas en las temporadas del 1955-56 y 1956-57, dejando gratos recuerdos en la fanaticada dominicana por sus grandes habilidades defensivas. También se lució en el uso del madero conquistando el liderado de dobles de la liga en ambas temporadas. Ingresó al pabellón de inmortales a través del comité de veteranos avalado en gran medida por sus excepcionales habilidades defensivas en la intermedia.
Sparky Anderson (HOF 2000 – Manager)
Vistió la camiseta de los Leones del Escogido en la contienda 1956-57 defendiendo la segunda base. Buen guante, pero le pesaba el bate. El diminuto jugador conectó para un anémico .178. Demás está decir que Anderson no alcanzó el sitial en Cooperstown por su excelencia como jugador, sino por sus condiciones de magnífico estratega.
Willie McCovey (HOF 1986)
El espigado inicialista reforzó en las campañas 1957-58 y 1958-59 al equipo de los Leones del Escogido. Conquistó el premio de novato del año de la liga nacional en 1959 con el conjunto de los Gigantes de San Francisco. Electo al Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad. Es el único inmortal con más de 500 cuadrangulares en liga grande en accionar en nuestra pelota.
Bob Gibson (HOF 1981)
Lanzó para el conjunto de los Tigres del Licey en la campaña de 1958-59, pero fue licenciado por bajo rendimiento antes de concluir la misma. En 11 partidos como abridor compiló efectividad de 5.00, otorgando mas boletos que entradas lanzadas. ¿Quien iba a decir en ese momento que Gibson superaría sus problemas de comando para convertirse en un lanzador fuera de clase en grandes ligas?
Willie Stargell (HOF 1988)
El jardinero de las Águilas azotó el pitcheo de la liga dominicana en la campaña 1963-64. El brigadier Stargell logró soberbio slugging de .569, estableciendo un récord de extrabases conectados que perduró por más de 40 años hasta ser quebrado por Víctor Díaz.
Gaylord Perry (HOF 1991)
Lanzó para los Leones del Escogido en la contienda de 1963-64. Inició lento la temporada perdiendo sus primeras 5 decisiones, muchos pedían su licenciamiento, sin embargo logró recuperarse para ganar 8 partidos con microscópica efectividad de 2.00, además de encabezar la liga en ponches propinados con 106.
Ferguson Jenkins (HOF 1991)
El canadiense Fergie Jenkins no impresionó cuando lanzó para los Leones del Escogido en la serie final de la campaña 1964-65 contra las Águilas Cibaeñas. No obstante, en liga grande fue un excelente serpentinero que logró ponchar mas de 3,000 hombres exhibiendo un magnifico comando.
Phil Niekro (HOF 1997)
El nudillista Niekro demostró su calidad lanzando para las Estrellas Orientales en la temporada 1966-67. El derecho fue líder en juegos completos (9) y entradas lanzadas (142), con muy buena efectividad de 2.62. Junto a Gaylord Perry conforma el binomio de lanzadores ganadores de 300 juegos en grandes ligas que han lanzado en nuestra pelota.
Rollie Fingers (HOF 1992)
Lució muy bien como lanzador abridor de las Estrellas Orientales en la contienda del 1970-71 completando 8 partidos y lanzando 124 episodios. Sin embargo, fue su desempeño como apagafuegos en grandes ligas que le ganó un nicho en Cooperstown.
Tom Lasorda (HOF 1997 – Manager)
Electo a la inmortalidad por el comité de veteranos. En la pelota nuestra estuvo como dirigente en las temporadas del1970-71, 1972-73 y 1973-74. En la primera campaña dirigió a los Leones del Escogido, mientras en las dos siguientes fue el capataz de los Tigres del Licey, llevándolos a conquistar coronas consecutivas.
Jim Bunning (HOF 1996)
Dirigió a los Leones del Escogido en la campaña del 1976-77, conduciendo al equipo hasta la serie semifinal. Nunca recibió la oportunidad de dirigir en liga mayor. Fue seleccionado al salón de la fama por el comité de veteranos por sus números como lanzador abridor. Al pasar revista al grupo anterior observamos que en términos de resultado el balance ha sido positivo. Todos tuvieron éxito, salvo en los casos de Gibson (licenciado) y Jenkins (lanzó muy poco).